Masculino de 59 años de edad de profesión chofer sin antecedentes de importancia quien acude a consultar con un servidor por presentar posterior a cargar demasiado peso durante su jornada laboral dolor intenso en la región inguinal. El dolor conforme fue pasando los días se fue volviendo mucho más intenso y después de más de una semana se percató que presentaba en la región inguinal derecha un tumor o bulto de aproximadamente 4 cm que aumentaba de tamaño y dolía mucho más al momento de toser o hacer esfuerzos físicos.

Lo exploro y encuentro una hernia inguinal derecha reducible de aproximadamente 4 cm de saco con un defecto de 2cm. Solicito sus preoperatorios básicos completos con una biometría hemática, química sanguínea de 6 elementos y tiempos de coagulación. Por su edad se le solicita como parte del protocolo electrocardiograma y radiografía de tórax. Todos los resultados fueron favorables sin encontrar contraindicación alguna para la cirugía.

Se opera de manera electiva el día 25 de mayo a las 8:00 am realizándosele una plastia inguinal abierta con colocación de malla con técnica de Lichstenstein con duración del acto quirúrgico de 65 minutos y egresándose a las 1400 hrs del mismo día sin complicaciones tolerando la vía oral y con leve dolor. A su alta se maneja con antibiótico oral, analgésicos, desinflamatorios y hielo en la región inguinal cada 8 horas por 20 minutos los primeros 3 días.

A los 8 días acude a revisión y a retiro de puntos encontrando todo en orden. A su cita de seguimiento al mes paciente ya realizando su vida normal y sin dolor.

Comentario: la técnica de Lichstenstein es la técnica de reparación de hernia inguinal con menor tasa de recidiva en todo el mundo con menos del 2% en manos expertas. Esta es la técnica que suelo utilizar en pacientes con hernias unilaterales ya que la reparación es segura, fácil, exitosa, se puede realizar con anestesia regional y por mucho menos costosa comparada con la técnica laparoscópica. Los resultados estéticos en manos experimentadas son excelentes y la cicatriz suele quedar por debajo de la altura de la ropa interior, así que no se ve para nada cuando el paciente va a la playa.